Hoy les muestro unas cuantas fotitos que tenia en el baul de los recuerdos, de el viaje que hicimos el año pasado a Belgica. La primera creo que es la pila bautismal de la Catedral de San Salvador en Brujas
La Catedral de San Salvador es la iglesia parroquial más antigua de Brujas, que data de los siglos 12 al 15.
No dejes de ver los gobelinos, el coro, el emplazamiento del crucifijo con el órgano (1619-1717) y las numerosas pinturas finas. En el museo de la Catedral encontrarás también antiguas pinturas y retablos, placas de bronce y relicarios.
Los restos más antiguos de la catedral de San Salvador datan del siglo IX, mientras que las partes principales de la iglesia fueron construidas en el llamado estilo Gótico de Escalda del siglo XIV. En su conjunto, la iglesia exhibe una encantadora mezcla de estilos.
Esta catedral tiene algunos lugares especiales como el coro gótico (1430), el púlpito en estilo de Luis XVI, la capilla de San Jacobo (ahora el baptisterio) con murales de finales del siglo XIII hasta 1576, pinturas de la escuela flamenca de los siglos XIV a XVII, y tapices del siglo XVIII.
La segunda es del famoso lago del amor de Brujas
Existen muchas palabras hermosas con las cuales podríamos describir la ciudad de Brujas, pero ninguna que abarque por completo lo interesante y bello de esta ciudad. Sin duda alguna, mas allá de sus construcciones, fachadas de edificios, museos y plazas, una carta importante que nos presenta Brujas a la hora de atraparnos, es la de sus canales. Innumerables y hermosos se disponen a lo largo y ancho de la ciudad, debido a ello se denomina a Brujas como “La Venecia del Norte”.
Entre sus canales mas atractivos e importantes se destaca el Augustijnenrei, el Djiver, el Groenerei – Steenhouwersdijk y el Rozenhoedkaai. Sin dudarlo, en algún momento de tu viaje debes hacerte un tiempo para visitarlos. Cada uno de ellos nos ofrece un atractivo diferente y así podremos conocer la ciudad desde distintos puntos de vista. Otro sector de gran interés y muy visitado por los turistas, es el Minnewater o “El lago del amor”. Ubicado al sur de Brujas, parece no haber acuerdo sobre el origen de su nombre. Algunos dicen que le debe su nombre a una mujer llamada Minna. Ella enamorada de un hombre que su padre no aprobaba huyó y se escondio en la zona del lago, donde finalmente muere. Según cuenta la leyenda, su amado separa las aguas y la entierra debajo del lago. Otros dicen que su nombre tiene relación con la palabra “minne” que puede significar “amar”, o bien “puerto interior”.
Pero hay algo en lo que nadie pone dudas, y es que este lugar es precioso y atrapante. No dejaría de recomendarlo nunca, ya que es elegante, atractivo y majestuoso. Nunca un lugar en el mundo me ha dejado sin palabras para describirla. Un paseo distinto, disfrutando de la naturaleza nos dejará con una sensación de regocijo en nuestras almas y corazones. Los cisnes nadando allí dentro se convertirán en un broche perfecto para cerrar uno de los paseos mas hermosos de los que puedas llegar a realizar en tu vida. Prepara todos tus sentidos, porque Brujas sin duda alguna te dejará asombrado y admirado.
Esta ultima es del no menos famoso Manneken Pis en el centro de Bruselas... hay que ver lo pequeño que es y la espectacion que tiene.
El Manneken Pis (en dialecto bruselense Menneke Pis, ‘niño que orina’) es una estatua de bronce de unos cincuenta centímetros situada en el centro histórico de Bruselas (Bélgica) que representa a un niño pequeño desnudo orinando dentro del cuenco de la fuente. Junto con el Atomium y la Grand Place es uno de los símbolos de la ciudad y una de sus principales atracciones turísticas, simbolizando el espíritu independiente de sus habitantes.
Había ya una estatua parecida de piedra a mediados del siglo XV, quizás ya desde 1388 (fecha de la primera mención hallada en los archivos de la catedral de Santa Gúdula), que fue robada en varias ocasiones. En 1619 fue reemplazada por una estatuilla de bronce hecha por el escultor barroco franco-flamenco Jérôme Duquesnoy el Viejo, que se situó sobre una columna de seis pies tallada por Daniel Raessens, que fue sustituida por el actual nicho en estilo rococó, en 1770. Los bruselenses protegieron la estatuilla durante el asedio y bombardeo de la ciudad por los franceses en 1695. Una sentencia fue escrita bajo la estatua después del asalto francés: In petra exaltavit me, et nunc exaltavi caput meum super inimicos meos (El Señor me levantó sobre una roca, y ahora elevo mi cabeza sobre mis enemigos). La estatua actual es una réplica, pues la original que fue robada en los años 1960, y recuperada posteriormente, se encuentra junto a una copia en bronce dorado del siglo XVII, en el Musée de la Ville de Bruselas.
